No te sientas culpable si la maternidad no es como soñaste
Hablar con una mujer embarazada y después hablar con esa misma mujer un año después de dar a luz, es toda una experiencia. Sobre todo cuando es su primer hijo.
Es un momento tan especial, que la mayoría de las mamás idealizan como será todo con su bebé. Algunas quieren tener un parto natural para crear un vínculo con su bebé, otras prefieren programar una cesárea y tener todo bajo control. También sueñan con la lactancia: para muchas, no importa lo que pase, darán solo leche materna, otras creen que lo más práctico es darle leche de fórmula.
Lo mismo pasa con las hora de sueño, la forma de hablarle y hasta la música que le dejarán escuchar a sus criaturitas. Todo esto está muy bien, solamente que hay algo con lo que no cuentan, la vida real.
Cuando el bebé nace (incluso antes de ello), pueden pasar muchas cosas que cambien nuestros planes.
El parto natural puede que no suceda por (entre miles de posibilidades) que el bebé no esté bien posicionado. Durante la lactancia -uno de los aspectos más duros de la maternidad- se pueden presentar inconvenientes; desde lesiones en los pezones hasta poca producción.
Al bebé le puede gustar algo que a ti no. Puede que se levante todas las noches con hambre, que no le guste recibir visitas, etc. Esto no quiere decir que hayamos hecho algo malo como madres, por el contrario, muestra que nuestros bebés son humanos (aunque a veces no lo parezcan) y que cada uno es diferente. Esa es la magia de ser humanos, ser únicos.
Entonces no hay razón para deprimirse ni sentirse culpable. El hecho que tus amigas o las influencers de moda hagan algo con sus bebés que tú no, no está mal. No hay nada escrito. El estrés que nos da no poder hacer algo con lo que soñábamos, o que siempre hemos creído que es lo mejor, es solamente nuestra ansiedad por no cumplir un estándar que creó la sociedad.
Pero la verdad es que mientras hagamos lo que nos indica el pediatra, mientras cuidemos la salud de nuestros bebés, mantengamos nuestra salud mental (importantísimo para criar niños sanos) y les demos mucho, pero mucho amor, no hay ninguna razón para darnos golpes de pecho.
Cada persona, en especial cada madre, está librando su propia batalla, con fortalezas y debilidades, con ventajas y desventajas, pero nadie más que uno mismo puede saber que está dando lo mejor de si.
La próxima vez que te empieces a sentir culpable, piensa eso: "estoy haciendo lo mejor posible por mi bebé, le estoy dando tanto amor como puedo, todo lo demás tiene solución".
Escrito por : Daniela Charry, fundadora de camudecor, arquitecta y apasionada por las texturas y la decoración.
Holaa, bueno yo aun no soy mamá pero con mi esposo estamos en planes y es bueno ver todas sus experiencias reales y rico para tener diversas cosas en cuenta.
Hola Chicas
Soy mamá primeriza y aunque al principio del embarazo me ahogaba el vómito no fue tan traumático como cuando nació mi bb y empezó el tema de la lactancia..yo juraba que al otro día del nacimiento me empezaría a bajar leche que alejaba estaba de la realidad….mi bb lloraba de hambre y yo súper frustrada …sumandole ese dolor intenso de la cesárea fue dias muy difíciles…me sentía muy culpable mala madre ¿porq no puedo lactar?…Dios ayúdame…poco a poco y con muchos masajes y manzanilla empeze a ver mis primeras gotas de leche llore de emoción…no soy muy lechera pero tomo bastante agua y agua de panela con ruda y según el pediatra mi bb esta muy bn de peso…a veces pienso que queda con hambre y me culpo pero tengo el propósito de darle lo más que pueda …chicas a mi salome me partió horrible el pezon sangre horrible pero por si les interesa compre pezoneras y me ayudaron a sanar esas grietas…ya mi gorda tiene 2 meses y esta muy sanita gracias a Dios.